jueves, 20 de septiembre de 2012

Esto no es del cotidiano, es de un restaurante


En las bulliciosas calles del Distrito Federal  se encuentran (con algo de suerte [y dinero]) unos restaurancillos, un señor entra a uno de estos austeros restaurantes, hay una silla desocupada, junto hay otro hombre comiedno sus debidos alimentos, el seños se sienta a lado de este sin antes decirle:
-provecho.
 El señor asiente con la cabeza sin decir absolutamente nada.
Nuevamente el señor que acaba de tomar asiento se dispone a preguntar una cosa más.
- ¿Esta bueno eso?
Y con un gesto amigamble y voz apasible el señor le contesta:
- No.
El señor se levanta de su asiento y se retira del local.

Historias del Centro del Distrito Federal.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Back in the day